sábado, 13 de agosto de 2011


GALOPANDO EN EL CIELO

Porque era viernes santo,

María te llevó al cielo con su Hijo,

para que fueras libre al fin,

a galopar entre los universos,

para salvarte del hombre.

Creía que eras salvaje e ignorante,

a su imagen y semejanza.

Que tus crines brillen con el polvo de estrellas,

tus cascos resuenen con un eco celestial,

y los ángeles viajen en tu grupa, por pura diversión

y para celebración y libertad de todos los que,

como Don Gato, Siva, Chiqui,

Rollie, Dulce, Celina…

y tantos otros que han pasado por nuestras vidas,

obligándonos a ser mejores seres humanos.

Pero no te olvides de los que acá se quedan

sufriendo el abandono y el maltrato

en manos de los ignorantes de siempre.


LA OLA

Cuando venga la ola,
y nos arrastre al fondo del mar,
allí ahogaremos todos nuestros anhelos.
Cuando nos devuelva a la playa,
secaremos al sol todas las lágrimas,
que inundaron nuestros sueños.
Cuando hayamos perdido
todo lo que creímos nuestro,
cuando veamos pasar por nuestro lado,
tantos anhelos ajenos,
mezclados con nuestras ilusiones,
arrastrados como plumas en el viento.
Observando con impotencia estaremos
como es de efímero lo externo.
Cuando los vientos y las aguas
calmen su furia,
y ya no quede rincón por destruir,
solo muerte y desolación veremos.
Quizá en ese momento veamos la cosecha, de lo que sembramos.

Cuando por suerte o por desgracia,
estés parado en medio de la nada,
y veas tus manos llenas de vacío
y sientas el calor del sol en tu espalda,
trata de recordar el niño que fuiste…
cuando tu madre te enseñó,
a plantar una semilla,
a dar un abrazo,
y hacer una oración.
Entonces… tal vez te des cuenta,
que todavía queda mucho por hacer.
Tus manos estarán llenas,
tendrás que decidir de qué.


CAMINO DE ROSAS

Cuando el tiempo de las rosas regrese a llenar de color mis caminos, tendré una nueva razón para seguir andando.
Tendré una excusa para disfrutar del aroma de otros jardines.
Otras aves me regalarán sus trinos y disfrutaré de otros paraísos.
Tantos amaneceres que quedaron sin disfrutar, regresaran a buscarme, me rescatarán de tantos olvidos.
Las olas que andan buscándome en playas perdidas, bajo perdidos soles me encontrarán nuevamente, para lavar mis pies a sal y arena.
Romperé la cerradura del baúl del olvido y arrancaré de sus entrañas mis viejos sueños.
Les daré nuevos brillos, puliré oxidados entusiasmos, agregaré colores, quitaré frustraciones.
Dejaré en libertad viejos dolores, para dar lugar a nuevas ilusiones.
Buscaré por los fondos y encontraré aquello que no supe ver que faltaba, pero ahí estaba.
Pero por creer que no lo necesitaba, todo por acabar se quedaba, girando y girando, en el sinsentido y la desventura.
Dejaré de buscar y esperar lo que no necesito, cuando descubra el ingrediente perdido.
Cuando sepa ver y reconocer lo que tan perdido está, habrá llegado de nuevo, un tiempo de rosas, un tiempo de soles.        
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                         

CANTO DE PRIMAVERA

En un soleado día voy, por un florido campo de primavera.
La brisa fresca peina la hierba verde y brillante.
Las aves vuelan en sus ajetreadas ocupaciones.
Blancas nubes rápidamente se alejan, dejando lugar a un brillante cielo azul.
El río en su transparente viaje, cantando alegremente va.
Las rosadas flores del ciruelo, me regalan su perfume, los picaflores liban agradecidos su dulzura.
La felicidad está en el aire, llega a todos los rincones.
El aire es más puro, mi cuerpo más liviano, mi paso es más ligero.
Es un hermoso día para estar enamorada.

En tu dulce mirada, soy capaz de navegar en una negra noche, sin luna ni estrellas.
Recrearme en la suavidad de tus labios…
Enredarme sin regreso en tus negros cabellos…
Reflejarme en la felicidad de tu sonrisa… ¡todo contigo quisiera¡
Por una ruda caricia de tus manos, me perdería, cada vez que un leve roce me sorprende.
En desconocidas sensaciones podría volar sin rumbo, cada vez que escucho tu suave y profunda voz.
En romántico atardecer, cuando las desbocadas sensaciones del amor me llevan por campos y playas sin fronteras…
Amarnos para siempre sería una eterna primavera!


LA VERDAD EN LA VEREDA

¡¿Hasta cuándo vas a seguir tirado en esa vereda, embruteciendo tus sentidos, para no ver en lo que te has convertido!?
¿Hasta cuándo...vas a seguir permitiendo tanta autodestrucción?
¿Acaso no te das cuenta, que te están manipulando?
¿Creías ser el único dueño de tu vida?, cuando te has dejado convencer tan fácilmente de tu inutilidad.
¡Pobre tonto pretendiendo comprar felicidad!
¡De donde sacaste que la felicidad viene en pequeñas dosis de podredumbre!
¡¿Estas ciego o no quieres ver?!
Mientras te empeñas en tu destrucción, los inteligentes de siempre, te quitan todo lo que creías tener.
Cuando despiertes si es que lo haces, no tendrás siquiera un paño que cubra tus miserias.
Ya no podrás ocultar el rabo que llevas cobardemente entre tus piernas.
Solo tu desolación te acompañará donde quiera que vayas.
Los amigos que se supone tenías, te abandonaron, cuando vieron que las moscas te perseguían, y ya no tenías nada más que les pudiera servir.
Si no fuiste capaz de dar unas migajas de amor a esos fieles compañeros, que siempre hacen de nuestras vidas algo placentero, tampoco tendrás su bendita compañía.
Porque tu perro, sería el único que no te abandonaría, aunque el hambre ronque inútilmente en sus tripas.
Cuando busques la sombra y el abrigo de un árbol, donde poder arrimar tus huesos, notarás, que tampoco con él podrás contar.
También te lo han robado y destruido.
Ahora, que quizá tengas el recuerdo de lo bueno que era trepar a sus alturas, cuando el niño que eras, no tenía otra preocupación que la de ser feliz.
Si no te diste tiempo a descubrir el milagro que ocurre cada vez que plantas una pequeña semilla, no esperes encontrar ahora, la delicia de un simple y jugoso fruto que te alimente.
La ambición de unos pocos ha dejado sin simiente hasta la más remota hierba.
Mientras, tú sigues ensalsandote en tu ignorancia.
No esperes escuchar el trinar en los árboles, se han ido en busca de fecundos campos.
¡Ojala lo encuentren!
Si tienes sed…bueno, ahí comienza otra tragedia.
Tendrás que recorrer largo trecho en busca de semejante bendición.
Los grandes destructores, han contaminado y secado hasta las lágrimas que quisieras derramar por un poco de agua.
Y si la encuentras, no creo que tengas tanto dinero para comprar un pequeño trago de aquello que desperdiciabas tan alegremente.
Si tienes paciencia y un poco de vida, quizá te llueva alguna contaminada gota.
Ojala en algún momento, la gran sequía que hay en tu ser, provoque una chispa.
Tal vez comience así, el gran incendio que necesitas para acabar de destruirte.
Y te darás cuenta que todo esto sucede solo porque tú lo has permitido.
No habrá culpables, solo culpa. No habrá a quien condenar, solo condenados.
Verás lo que has provocado con tu arrogancia, que no era más que ignorancia.
Por creer que nunca ibas a necesitar más de lo que ya tenías…una vereda, un trago y un viaje.
Los que te alimentaban y vestían, también te abandonaron cuando no vieron solución al caos al que habían contribuido en gran parte.
Así que ahora, cuando no queda más por destruir, tendrás que comenzar a vivir tu verdadera vida.
¡Si es que tienes el valor de hacerte responsable de ella!
Busca y rebusca en tu corazón, alguna gota de amor siempre hay, es lo único que nunca muere.
Esa pequeña gota será suficiente para comenzar a curarte, es la única medicina que necesitas para tus males.
Serás capaz de derramar una lágrima por ti.
Aprenderás a amar la vida que te gustaría tener.
Pide ayuda a tu corazón, el tiene todo lo que necesitas.
Te indicará la dirección que debes tomar, lo que debes realizar, para crear el mundo que deseas.
Te conectarás con el universo del cual formas parte, y ni sabías que existía.
Cuando estés preparado y dispuesto, recibirás consejo y orientación.
Florecerán tus veredas, porque la abundancia está en ti.

ESPEJOS

Nos creemos el ombligo del mundo… pero estamos llenos de prejuicios.
Siempre dispuestos a juzgar y condenar de ojos cerrados, a quien no es a nuestra imagen y semejanza.
Caemos fácilmente en fanatismos, y nos dejamos llevar por lo aparente.
Ni siquiera somos capaces de discernir que es lo aparente, y que lo verdadero. No tenemos tiempo para eso. Nos apuramos a llenar nuestras cárceles con seres que no comparten nuestras ideas o costumbres, por las dudas, que traigan malas intenciones.
Por no traer un papel sellado y firmado por alguien que se cree un gran señor.
Condenamos al que tiene más, porque si tiene tanto, en algo raro andará!
Condenamos al que tiene menos, porque si anda así, por algo será!...algo habrá hecho!
Si alguien habla demasiado, es un lengua larga que se mete donde no lo llaman.
Si habla poco, será porque algo oculta.
Aislados en impenetrables fortalezas. Aislados en barriales llenos de niños con hambre.
Siempre estamos en peligro, de recibir una bala perdida o que alguien nos de una mano sin pedir nada a cambio.
Criticamos al que reza varias veces al día, al que nunca va a misa los domingos, al que se baña en su sagrado río, al que enciende su sagrada fogata.
Tampoco se salva aquel que baila y canta como forma de oración.
Dicen que el mundo está cambiando.
Pero seguimos practicando antiguas inquisiciones, limpieza de clases, pureza de razas.
Al juzgar y condenar, estamos poniendo en evidencia nuestras propias miserias y pobrezas.
Por cada uno que señalamos, nos estamos señalando tres veces más a nosotros mismos.
Es triste notar, que mientras no seamos capaces de mirarnos al espejo, no hemos aprendido nada.