martes, 5 de abril de 2011

POBREZA

Pobre amor,

cuando va disfrazado de interés,

y se arrastra como pesada carga.

Falso amor,

cuando depositamos

una pequeña moneda de dos caras,

creyendo que hacemos el bien,

y nos sentamos a esperar

que se multiplique por si sola,

y vuelva transformada en oro y brillantes,

como recompensa por nuestra miseria.

Pobre amor,

cuando gritamos en todas direcciones,

todo lo que tenemos para dar,

y nos sentamos a esperar,

que nos lo vengan a mendigar.




CANTO DE PRIMAVERA

En un soleado día voy, por un florido campo de primavera.
La brisa fresca peina la hierba verde y brillante.
Las aves vuelan en sus ajetreadas ocupaciones.
Blancas nubes rápidamente se alejan, dejando lugar a un brillante cielo azul.
El río en su transparente viaje, cantando alegremente va.
Las rosadas flores del ciruelo, me regalan su perfume, los picaflores liban agradecidos su dulzura.
La felicidad está en el aire, llega a todos los rincones.
El aire es más puro, mi cuerpo más liviano, mi paso es más ligero.
Es un hermoso día para estar enamorada.

En tu dulce mirada, soy capaz de navegar en una negra noche, sin luna ni estrellas.
Recrearme en la suavidad de tus labios…
Enredarme sin regreso en tus negros cabellos…
Reflejarme en la felicidad de tu sonrisa… ¡todo contigo quisiera¡
Por una ruda caricia de tus manos, me perdería, cada vez que un leve roce me sorprende.
En desconocidas sensaciones podría volar sin rumbo, cada vez que escucho tu suave y profunda voz.
En romántico atardecer, cuando las desbocadas sensaciones del amor me llevan por campos y playas sin fronteras…
Amarnos para siempre sería una eterna primavera!
SALVADOR

No se puede andar por la vida sin un abuelo.
Es la cura a nuestros males, cuando la soledad o la angustia nos vence.
Cuando las prohibiciones y los límites frustran nuestros sueños, siempre habrá un abuelo que no permitirá que desfallezca nuestra imaginación.
Nos llevará sabiamente a olvidar el dolor y la rabia por los caminos de la fantasía.
Así, iremos aprendiendo sin darnos cuenta que siempre podemos rescatar de las cenizas una nueva posibilidad, para no rendirnos.
Peligro latente de niño, por causa de aquellos que creen que seremos más responsables, si logran matar nuestros sueños.
Seres que han intentado crecer, sepultando en el olvido, toda aquella libertad que gozaban, cuando echaban a volar.
También tuvieron que experimentar dolor y frustración cuando cortaron sus alas.
Cortadores de alas, que luego de muchos años, se dieron cuenta del daño que hicieron, al ver la cosecha de lo que habían sembrado.
Y hoy pretenden rescatar soñadores, tal vez para aliviar culpas, o porque saben que todavía hay tiempo.
En un intento por alivianar pesado equipaje, y hacer que el universo perdone sus propios y viejos dolores.
Habrán encontrado una maravillosa excusa, para dejar en libertad todas aquellas obras que no se atrevieron a manifestar, por temor a nuevas prohibiciones.
Y serán dos las aves a rescatar de las cenizas.
Dos, que echarán a volar por nuevos universos.
Dos, a descubrir que hay una maravilla por descubrir, a cada paso que se atrevan a dar.
Dos, que estarán siempre juntos, cuando el dolor golpee al corazón.
Dos, que aunque ya no estén juntos, siempre juntos irán.
Por eso es imprescindible tener un abuelo para andar por la vida.
Si no tuviste el tuyo, continúa buscando…
Siempre habrá un abuelo cerca nuestro, cada vez que necesitemos volver a nacer.

RENACIENDO

Montados en el arco iris llegaron los niños… que no eran tales.

Eran ángeles que dejaron sus alas colgadas,

en el perchero de siete colores,

total, acá no las van a necesitar.

Por un tiempo tendrán que dejar de volar,

se limitarán a caminar y caminar,

por este pequeño mundo de ilusiones,

tratando de imitar a los que vinieron antes.

Ojalá que no lo logren;

que sean auténticos, no una triste copia,

de este remedo de ángeles en que nos quedamos;

por haber olvidado la maravillosa sensación

de andar montados en el arco iris.

Ojalá que se las arreglen,

para inventarse nuevas alas;

y así puedan volar o caminar según se les antoje;

y se puedan ocultar entre las nubes o las flores,

cuando tengan que despistar a algunos de esos…

que se empeñan en cortar alas e ilusiones.




Algunas páginas de "SIN VUELTAS"

ORACIÓN POR TI


Quiero elevar una plegaria,

por cada lucecita que sube al cielo,

para que ya no tenga deseo de volver

a este mundo de dolor y desamparo.

Que ya no regrese porque ha sanado sus heridas;

porque ha descubierto que tanto sufrir era ilusión;

que tantas lágrimas derramadas,

solo era agua robada al mar.

Tantos deseos sin realizar; solo olvido y distracción;

por haber apagado la llamita;

y olvidado el calor del fuego abrasador;

que todo lo abarca eternamente.

Quiero elevar una plegaria,

por cada lucecita que al cielo regresa.