martes, 21 de diciembre de 2010

Libro Virtual


Siempre encontramos señales en nuestro camino.
Solo depende de nosotros el que sepamos verlas.
Solo depende de nosotros, que estemos dispuestos a seguirlas y hacernos cargo.
Todos los caminos tienen subidas y bajadas, se recorren con sed, con hambre, bajo soles ardientes o furiosas tempestades, en florecientes primaveras o gélidos inviernos. En ellos encontramos abundantes manantiales o áridos desiertos.
Creo que el único camino es el del corazón… o eso quisiera.